“La igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas no serán posibles hasta que no se garanticen la salud y los derechos sexuales y reproductivos”. Así lo recoge el documento “Salud y derechos sexuales y reproductivos: la clave para alcanzar la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres” de la Federación Internacional de Planificación Familiar. La IPPF afirma que, en mujeres de 15 a 44 años, los problemas de salud sexual y reproductiva suponen un tercio de las enfermedades. La gestación, el parto, el pauperio, el aborto inseguro y las infecciones de transmisión sexual pueden producir discapacidad y mortalidad.
Esto influye en la menor supervivencia de las niñas y las mujeres en edad reproductiva, especialmente en países de ingresos medios y bajos. El principal riesgo de muerte, morbilidad y discapacidad en estos casos es el sexo sin protección (por su relación con el VIH y la mortalidad materna). No usar el condón supone más del 90% de los casos de VIH en mujeres.
Aborto
La WAS (Asociación Mundial para la Salud Sexual) recoge el derecho a decidir si tener hijos/as y el número. La Organización Mundial de la Salud calculó que legalizar el aborto podría prevenir entre el 20 y el 25% de las muertes maternas (un 70% invirtiendo también en planificación familiar y atención al embarazo). Para esta organización, el aborto terapéutico debe estar autorizado por las legislaciones de todos los países. De los 193 países que conforman las Naciones Unidas, el 97% permiten el aborto terapéutico para salvar la vida de las mujeres. El Salvador, El Vaticano y Nicaragua siguen penalizándolo. Cada año mueren 50.000 mujeres en el mundo debido a abortos clandestinos. En América Latina, el 95% de los abortos se practican en condiciones inseguras, lo que causa un gran número de muertes maternas. El aborto inseguro es la tercera causa de muerte materna (el 17% en América Latina). En México los abortos inseguros causan alrededor del 11% de las muertes maternas. Según datos de ANDAR (Alianza Nacional por el Derecho a Decidir), el 40% de las capitolinas no sabe que puede interrumpir legalmente su embarazo. De 2007 a 2012, sólo se emitieron 29 autorizaciones de Interrupción Legal del Embarazo, la mayoría de ellas en el DF.
Embarazos adolescentes, Educación sexual y Métodos anticonceptivos
Cada año, 500.000 niñas y adolescentes mexicanas de 10 a 19 años se quedan embarazadas. 1 de cada 100 nacimientos en México pertenece a niñas de 10 a 14 años. 1 de cada 4 adolescentes unidas o casadas manifestó no tener cubierta su necesidad de acceso a métodos anticonceptivos. La Unidad de Investigación en Medicina del Adolescente del InPer investigó a 985 adolescentes gestantes. Aunque el 90% afirmó que sí había recibido alguna información sobre sexualidad, sólo el 20% usó algún método anticonceptivo. El 90% fueron embarazos no planeados.
Enfermedades de transmisión sexual
Las mujeres siguen siendo unas de las principales perjudicadas por el contagio de infecciones de transmisión sexual. Además de quitar el estigma hacia las personas con VIH/SIDA, también ha de fomentarse el empoderamiento para prevenir las enfermedades de transmisión sexual (acceso a anticonceptivos, educación sexual, etc.).
Según datos de Censida, 7 de cada 10 con VIH (un 70%) lo adquirió a través de sus parejas formales. Debido a esta forma de contagio, se recomienda el uso de métodos anticonceptivos y de barrera, no sólo en relaciones sexuales ocasionales, sino también en relaciones estables. La OMS advierte: el VIH es la principal causa de muerte en el mundo en mujeres en edad reproductiva. Casi siempre, el diagnóstico se produce después del embarazo. Además, las ITS pueden derivar en esterilidad y se puede transmitir la infección de madre a feto.
Violencia de género
La violencia de género, especialmente la violencia sexual, merma la salud sexual y reproductiva. La ONU define violencia de género como cualquier acto que origina daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a las mujeres. Según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el 38% de los asesinatos de mujeres en las Américas los cometen parejas o ex parejas. La violencia sexual se tipifica como cualquier acto sexual o la amenaza de dicho acto dirigido contra la sexualidad, independientemente de su relación con la víctima, en cualquier ámbito. Así, la violencia sexual incluiría las relaciones sexuales sin consentimiento, sean del tipo que sean. La OMS calcula que un 30% de las mujeres en el mundo sufren o han sufrido algún tipo de violencia física o sexual. También son ejemplos de este tipo de violencia el acoso sexual callejero, la mutilación genital, las violaciones cometidas por los soldados de guerra o el matrimonio forzado.
Según un informe de 2014 de la OMS, la violencia sexual tiene además consecuencias en la salud de las mujeres. Incrementa las prácticas de riesgo (sexo sin protección) y por lo tanto las infecciones de transmisión sexual, los embarazos no deseados y los abortos. Otro tipo de violencia de género es la violencia obstétrica u obstetricia, consistente en el trato despectivo o paternalista sobre el cuerpo femenino. Puede ser la falta de información, el abuso de medicación o de intervenciones médicas no justificadas, el incumplimiento del protocolo, el abuso psicológico o la no atención de emergencias obstétricas.
Otro derecho es el de la integridad del cuerpo, lo que incluye una adecuada atención ginecológica. Según la ONU, cada día mueren en el mundo 800 mujeres por complicaciones en el embarazo y el parto. Por ejemplo, aunque la OMS reconoce la infertilidad como un problema de salud pública, México no lo considera así en su legislación. El acceso igualitario a la reproducción asistida debería garantizarse para mujeres de cualquier orientación sexual y estado civil.
Hablando de orientación sexual , se establece el derecho a la libre expresión de la sexualidad, sin embargo sigue existiendo discriminación hacia las personas con diversa orientación sexual u identidad sexual. 75 países todavía penalizan las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo.