La criminalización y el estigma que rodea la practica del aborto en Mexico hace que esté rodeado de una gran cantidad de mitos y tabúes que dificultan que muchas mujeres puedan acceder a este procedimiento en condiciones de seguridad.
Por ello es importante seguir desmontando todas esas ideas falsas que rodean el acceso al aborto legal y seguro. A continuación señalamos algunas:
Mito 1: Las mujeres que no tienen dinero no pueden abortar. Falso
Realidad: En México el aborto legal está reconocido en todo el país si es producto de una violación. Por lo que bajo este causal, toda mujer que lo solicite debe poder abortar en México dentro del sistema público de salud sin costo alguno.
Sólo en Ciudad de México y recientemente en Oaxaca el aborto está despenalizado dentro de las primeras 12 semanas de gestación, y el procedimiento de aborto se realiza de manera gratuita en los centros públicos autorizados. Estos centros, atienden a mujeres residentes o no en Ciudad de México.
Mito 2: En internet hay opciones para abortar gratis. Falso.
Realidad: Este es un mito muy peligroso ya que pone en riesgo la salud de la mujer que decide abortar. Las leyes restrictivas y la falta de información veraz sobre aborto hace que muchas mujeres encuentren en internet ofertas clandestinas de opciones para abortar. Muchas de ellas son a través de la compra de medicamentos, que sin supervisión médica y en el anonimato de la red, se convierten en pastillas sin ningún tipo de control de seguridad que además conllevan múltiples riesgos para la salud.
Mito 3: Sólo es posible interrumpir el embarazo en las primeras semanas de gestación. Falso
Realidad. En México son los Estados los que tienen la función de regular por ley la interrupción legal del embarazo, por lo que los causales para poder abortar son distintos de un estado a otro.
Sin embargo, existen distintos causales como la violación (única causa donde el aborto es legal en todo el país) el peligro para la salud de la mujer embarazada o de anomalías fetales incompatibles con la vida, en la que no existe un límite de semanas para acceder al aborto. Otra cuestión son las dificultades, que desde la propia administración pública se ponen, para obstaculizar el acceso de las mujeres a un aborto legal.