Una de las alertas más importantes en relación al impacto de la pandemia en los derechos a la salud sexual y reproductiva de las mexicanas, es el peligro que está suponiendo para el acceso a métodos anticonceptivos, la interrupción legal del embarazo de forma segura o los riesgos de contagio asociados a mujeres en puerperio, según advierte la ONU.
En el informe elaborado por el Fondo de Poblaciones de las Naciones Unidas (UNFPA), se prevé que unas 47.000.000 de mujeres en países de ingresos bajo y medio ,no podrán acceder a anticoncepción moderan si las medidas de confinamientos continuan. Esta situación podría generar más de 7.000.000 de embarazos no deseados.
Por otro lado, esta situación está relacionada con el impacto en los derechos reproductivos de las mexicanas, como por ejemplo en el acceso seguro a la interrupción legal de embarazo. En tiempos de pandemia, el acceso al aborto se ha vuelto más difícil y riesgoso, provocando que mujeres que enfrentan serios obstáculos para realizarse un aborto, busquen otros métodos más inseguros que pone en riesgo su vida y salud.
En México, el aborto inseguro es la cuarta causa de muerte materna según el informe de GIRE (Grupo de Información en Reproducción Elegida). Esta situación obliga a las instituciones públicas a garantizar la salud reproductiva como un servicio indispensable para las mujeres en tiempos de pandemia, por los que los sistemas de salud deben priorizarlos.
Según el informe de UNFPA México, se destaca cómo aún en tiempos de pandemia, los derechos sexuales y reproductivos, o el bienestar de las mujeres y niñas mexicanas sigue siendo relegado a un segundo plano generando serias desigualdades de acceso y reconocimiento a sus necesidades.
Una situación que empeora aún más la realidad de vulneración de derechos que viven las niñas y mujeres en México, con cifras elevadas de matrimonios forzados e infantiles, embarazos de niñas y adolescentes y/o de violencia sexual.
Por todo ello es fundamental que el gobierno mexicano garantice de una manera decidida derechos fundamentales como el derecho a la salud sexual y reproductiva de las mujeres, que incluya el derecho a acceder a un aborto legal y seguro, a la anticoncepción de métodos modernos, a una educación sexual integral desde la infancia y a una vida libre de violencias para las mujeres y niñas.