A lo largo de la historia la sexualidad humana ha estado contaminada por una cultura y tradición machista que junto con la religión, ha contribuido vivir y experimentar la sexualidad desde el miedo, la desinformación y la ignorancia. Esto ha provocado un desconocimiento de nuestro propio cuerpo, sobre todo el de las mujeres, para vivirlo desde una sexualidad responsable, placentera y saludable.
¿Cuáles son esas influencias en el ámbito sexual?
La falta de educación sexual en la familia y en la escuela desde la etapa infantil hace que esta carencia se haga más evidente en la adolescencia, donde el chico o la chica comienza a buscar respuestas a sus inquietudes:
- Entre su grupo de iguales, muchas veces compartiendo información distorsionada cuándo no falsa.
- A través de los medios de comunicación, redes sociales, porno, etc. que abordan una sexualidad muy reduccionista, centrada en el sexo-genial, normalmente muy sexista y machista vista desde el placer masculino.
- La influencia de la iglesia, cuya tradición nos traslada una idea del sexo cuyo objetivo es la reproducción, fuera de esta, se convierte en algo sucio, pecaminoso y guarro. Sólo son reconocidas las relaciones heterosexuales condenando cualquier otra orientación e identidad sexual.
Mitos Vs Realidad de la sexualidad
1.- El culto al pene
- El hombre con pene grande es más potente sexualmente. Falso.
- La satisfacción de la mujer depende del tamaño del pene. Falso
Realidad. El tamaño del pene no tiene relación directa con la estatura, color de piel o peso del individuo. Tiene que ver más con la información genética transmitida.
Por otro lado, el hombre no sólo da placer a la mujer a través del pene, también tiene lengua, boca y el resto del cuerpo. Es muy limitante pensar el potencial erótico sólo teniendo en cuenta los genitales. Pero además, una mayor longitud del pene no significa mayor placer para la mujer, se puede llegar al orgasmo sin la penetración.
2.- El orgasmo femenino
- El mejor orgasmo es el que se produce por la penetración vaginal. Falso.
- Una relación sexual plena es cuándo hombre y mujeres llegan al orgasmo simultáneamente. Falso.
Realidad. El coito, acto heterosexual por excelencia y objetivo único de toda relación no es la única práctica sexual ni la más placentera para la mujer. La mayor parte de las terminaciones nerviosas están localizadas en la vulva y en el clítoris, muy pocas en la vagina (solo en su parte inicial) por lo que es mas fácil llegar al orgasmo a través de la estimulación del clítoris que con la penetración.
Por otro lado, el mito de llegar al orgasmo de forma simultánea condiciona demasiado la relación sexual y es mas difícil ya que cada persona tiene su ritmo lo importante es disfrutar y que ambos queden satisfechos.