La Organización Mundial de la Salud tiene un fármaco de referencia que es el que recomienda para la interrupción voluntaria del embarazo de forma segura y que es el que las clínicas ILE utilizan.
Sin embargo, la criminalización y penalización del aborto hacen que exista una falta de información que da lugar a muchos mitos e ideas falsas sobre las pastillas abortivas, su utilización y cómo funcionan, lo que provoca que muchas mujeres pongan en riesgo su vida y su salud.
A continuación desmontamos algunos mitos en relación al aborto con medicamento:
El aborto con medicamentos es peligroso
Falso. El aborto con medicamento, si esté es el indicado por la OMS para el procedimiento de aborto y se siguen las indicaciones médicas, es completamente seguro. Por eso es importante que sea recetado por un médico y bajo su prescripción ya que el acceso por internet no garantiza que el fármaco adquirido sea realmente el que está indicado para realizarte un aborto.
El aborto con medicamento no suele funcionar
Falso. El aborto farmacológico más seguro es el que combina dos fármacos, la mifepristona y el misoprotol, juntos tienen una efectividad entre el 95% y el 98% de las veces. También se puede tomar solo el misoprostol, en este caso la efectividad puede llegar hasta el 85%.
Cualquier mujer que quiera puede realizarse un aborto con pastillas abortivas
Falso. El aborto con medicamento, ya sea solo con Misoprotol o con combinado con Mifepristona, está indicado para mujeres cuyo embarazo no supera las 9 semanas de gestación.
Es importante que las mujeres que deciden abortar con pastillas, se hagan un reconocimiento para saber exactamente en la semana de embarazo que están y si existen otras complicaciones, de forma que se eviten posibles complicaciones.
Las pastillas abortivas y las pastillas de emergencia son iguales
Falso. Son medicamentos muy diferentes, se toman de manera diferente y tienen efectos distintos. Las pastillas abortivas interrumpen el embarazo cuándo este se ha producido, mientras que las pastillas de emergencia no son abortivas.
La pastilla del día después impide la unión del óvulo y el espermatozoide (fecundación) si esta no se ha producido aun cuándo la tomamos. Pero si la fecundación se ha producido, la pastilla de emergencia no podrá interrumpir el embarazo y esté seguirá su curso.