El preservativo femenino es una muy buena opción de anticoncepción a pesar de ser muy desconocido. A continuación ofrecemos información útil sobre sus ventajas, características y forma de uso.
Algunas de las muchas ventajas del preservativo femenino, son:
* La superficie de este método de barrera es mucho más amplia que el condón masculino por lo que cubre una gran parte de los órganos genitales femeninos externos.
* Además de prevenir un embarazo también actúa protegiendo contra las infecciones de transmisión sexual.
* Puede colocarse hasta 8 horas antes de tener la relación sexual con penetración.
* No necesita receta médica, no tiene efectos secundarios y su precio es muy económico
* Su material es normalmente el poliuretano, por lo que es una opción frente a quien tiene alergia al látex.
* Por último puede utilizarse con la menstruación, al igual que el condón masculino.
En relación con sus características, es una funda de poliuretano que tiene una forma cilíndrica, con dos anillos flexibles uno en cada extremo de la funda para cubrir la página.
Su efectividad es similar a la del condón masculino, en torno al 90% de eficacia
Sobre su colocación, a continuación os señalamos los pasos a seguir para un uso correcto:
Tras abrir el envoltorio con las manos y con cuidado (nunca usando dientes ni elementos cortantes) sacamos el preservativo. Después pasamos a colocarlo buscando una postura cómoda e introduciendo el anillo más pequeño del preservativo dentro de la vagina y el otro anillo más grande, en la parte externa de la vagina.
Es importante colocar el preservativo femenino de manera correcta para qué la parte mas grande nos proteja correctamente toda la vulva mientras mantenemos la relación sexual con penetración.
Una vez haya terminado la relación sexual y antes de incorporarte, gira y aprieta el anillo externo y tira con suavidad para que no entre en contacto con los genitales internos. Posteriormente lo envuelves y lo tiras a la basura.