Con motivo del 28 de septiembre miles de mujeres han salido a las calles en todo México para reclamar la despenalización del aborto en todo el país. Una exigencia que si bien ha tenido importantes avances en los últimos años también se enfrenta a importes retos.
Gracias a la marea verde, el movimiento en defensa del aborto libre y seguro ha recorrido toda Latinoamérica impulsando importes cambios sociales y políticos. Claros ejemplos son la despenalización del aborto en Argentina o los avances en distintas entidades de México que han aprobado leyes que garantizan la libre decisión de la mujer para abortar hasta la semana 12 de gestación, como son los estados de Hidalgo y Veracruz en 2021.
Recientemente la SCJN determinó que es inconstitucional criminalizar el aborto de manera absoluta. Este fallo es de obligado cumplimiento para todo el país y supone un paso muy importante, ya que por primera vez la Suprema Corte se pronuncia a favor de garantizar el derecho de las mujeres a decidir interrumpir un embarazo sin que esto suponga que tengan que enfrentar a consecuencias penales.
Este fallo obliga a que todas aquellas leyes que criminalizan y penalizan a las mujeres por abortar en las distintas entidades federativas son inconstitucionales y así deben considerarlo todos los jueces y juezas del país.
Sin embargo, estos importantes avances legislativos conviven también con numerosos obstáculos que deben enfrentar las mujeres en su vida cotidiana para hacer que estos derechos reconocidos en la ley se hagan efectivos.
México es un país con convicciones religiosas muy arraigadas, además cada una de las entidades federativas presentan legislaciones propias sobre el aborto, por lo que existe una gran diversidad de situaciones. Solo el aborto por violación es legal en todo México.
En el resto de entidades, salvo las cuatro que actualmente han despenalizado el aborto que son Ciudad de México, Oaxaca, Hidalgo y Veracruz, los obstáculos que deben enfrentar las mujeres que quieren abortar, incluso estando bajo los causales legales, son numerosos y muy difíciles de superar.
Por todo ello, los colectivos en defensa de los derechos sexuales y reproductivos de todo México siguen saliendo a la calle para reclamar que el aborto legal y seguro sea una realidad en todo México. Independientemente de la entidad dónde se resida.