El acceso al aborto es un derecho en disputa entre el movimiento feminista que luchan por su despenalización y los grupos ultraconservadores que pretenden que siga siendo ilegal, criminalizado y perseguido.
Desmontar todos los falsos argumentos que rodean la práctica del aborto supone visibilizar la interrupción legal del embarazo dentro del ámbito del derecho de las mujeres a decidir y normalizarlo como un procedimiento médico que salva vidas.
A continuación desmontamos algunos de los falsos argumentos que se esgrimen por quienes están en contra del derecho a decidir de las mujeres.
El aborto es una práctica peligrosa e insegura para las mujeres.
El aborto realizado en condiciones seguras y por personal médico es una práctica completamente segura.
Por el contrario, mantener el aborto penalizado provoca que muchas mujeres que deciden abortar lo hagan en condiciones inseguras y pongan en peligro su vida y salud.
El aborto supone el asesinato del bebé
Hablar en términos de asesinato y bebé son términos tramposos y manipuladores, porque en aquellos países donde el aborto es legal las mujeres interrumpen su embarazo en el primer trimestre de gestación, por lo que no podemos hablar de bebé sino de embrión o feto.
Si el aborto se legaliza, las mujeres abortaran como anticonceptivo
Esto es falso, todos los estudios tras décadas de evidencia en países donde el aborto es legal, las mujeres no lo utilizan como anticonceptivo. Además esto supone tratar a las mujeres como irresponsables e incapaces.
Por otro lado, la lucha por el aborto y el derecho a dedicar de las mujeres siempre ha ido unida a la demanda de educación sexual y anticonceptivos para promover relaciones sexuales seguras y responsables.
El aborto puede producir esterilidad
Los procedimientos médicos utilizados en la práctica del aborto son métodos avalados por la OMS como completamente seguros y que no ponen en riesgo la fertilidad de las mujeres.
El aborto afecta psicológicamente a la mujer
Cada mujer se enfrenta a un aborto de forma diferente. Además está comprobado que la experiencia emocional que se vive en el proceso tiene más que ver cono el estigma que lo rodea, la culpa, el castigo social y los obstáculos que se encuentran las mujeres que con el hecho del aborto.
Por otro lado el llamado síndrome post aborto no está reconocido por la comunidad médica.