La dismenorrea es el dolor durante la menstruación. Son colambres que producen dolores punzantes en la parte inferior del abdomen. Pueden aparecer junto antes o en los primeros días de la menstruación.
Para algunas mujeres estos calambres son molestias con cierto dolor pero no invalidante. Para otras, estos cólicos son bastante importantes, tanto que puede interferir en las actividades diarias.
Cuándo los dolores son relevantes e invalidantes pueden ser síntomas de enfermedades ginecológicas como endometriosis, fibromas uterinos, etc., por lo que es importante acudir a consulta del especialista. Determinar un buen diagnóstico es esencial para reducir el dolor.
Pero, ¿por qué duele la menstruación? ¿Por qué se producen los cólicos menstruales?
El origen de los cólicos durante la menstruación tiene que ver con las contracciones que realiza el útero para expulsar del cuerpo la capa externa del útero, endometrio, junto al óvulo no fecundado. Según la intensidad de estas contracciones, los cólicos pueden ser más o menos intensos.
En la mayoría de las ocasiones, si no existen enfermedades asociadas, se la define como dismenorrea primaria. Si bajo estos dolores existen enfermedades o patologías que los agudizan, se denomina dismenorrea secundaria.
La duración e intensidad de los cólicos menstruales, desde los leves a los muy intensos, son variables y dependen de cada mujer. Entre los síntomas más comunes que pueden aparecer, nos encontramos:
- A nivel físico: dolor tipo calambres en la zona baja del abdomen, y a veces parte baja de la espalda. Náuseas, vómitos, diarrea, hinchazón de tripa o dolor de cabeza.
- A nivel psicológico: cansancio, irritabilidad o ansiedad.
¿Cuál es el tratamiento para mitigar el dolor de regla?
Existen diferentes tratamientos tanto farmacológicos como de estilos de vida y hábitos que pueden ayudar a mitigar el dolor.
- En relación con el estilo de vida: el ejercicio físico y el yoga, una alimentación adecuada durante la menstruación nos puede ayudar a disminuir la hinchazón y la irritabilidad. También aplicar calor en la zona del abdomen ayudar a mitigar las contracciones.
- En cuento al tratamiento farmacológico: analgésicos como antiinflamatorios suelen ser muy efectivos. Cuándo el dolor es muy intenso y habitual en cada ciclo, el médico puede prescribir en estos casos un tratamiento de anticonceptivos hormonales como la píldora, parche, anillo vaginal, implante, etc. Que provocan una disminución de las contracciones y, por tanto, del dolor.