A pesar de que existen diversos artículos destinados para la higiene femenina, los más populares y utilizados son las toallas femeninas y los tampones. Sin embargo, muchas no se sienten cómodas con las toallas, ya que pueden causar rozaduras o infecciones y el tampón en casos muy extremos puede causar shock tóxico, además de las implicaciones que tiene su desecho para el medio ambiente. Por esto es importante que estés informada sobre otros métodos alternativos que además ¡son amigables con el medio ambiente!
Copa menstrual
Tal como su nombre lo indica, es un contenedor de silicón en forma de copa que se introduce en la vagina para recoger la sangre menstrual antes de que salga de fuera del cuerpo. Es muy fácil de esterilizar antes y después de cada uso y lo más importante es que es reutilizable.
Está fabricada con material quirúrgico por lo que no produce alergias. Su duración puede ser hasta de 10 años, por lo que en todo este tiempo no generarás desechos plásticos durante tus periodos menstruales. Adicionalmente, si no eres de flujo abundante, la copa puede estar hasta 12 horas dentro de tu vagina.
Ropa interior absorbente
Su diseño es prácticamente igual a la ropa interior que utilizamos normalmente, sin embargo, su material está hecho especialmente para controlar la humedad, evitar que la sangre llegue a nuestra piel y controlar las bacterias. Existen muchos modelos distintos y cada uno está hecho para un tipo de flujo distinto y además puedes lavarlos como cualquier calzón normal.
Toallas femeninas de tela
Las toallas de tela tienen la misma forma que unas toallas desechables, solo que su material está hecho de algodón y otras fibras naturales que son absorbentes. Las puedes lavar para volver a utilizarlas. Al ser tejidos orgánicos son amigables con el medio ambiente y no irritan la piel. Incluso hay mujeres que se fabrican sus propias toallas de tela. Sin embargo, estas toallas deben lavarse a mano, lo que puede resultar poco práctico para algunas personas.
Esponjas marinas
Tal como su nombre lo indica, son esponjas que se extraen del mar y se comercializan para poder usarlas como alternativa 100% natural a los tampones. Se colocan dentro de la vagina y así es como absorben el flujo menstrual. Son reutilizables y su mantenimiento solo consiste en mantenerlas en un vaso de agua con un aceite especial cuando no están siendo utilizadas. Sin embargo, solo duran hasta 6 meses y para algunas personas puede causar alguna alergia.