SCJN (Suprema Corte de Justicia de la Nación) desestimó este 29 de junio el amparo para establecer inconstitucional que el Código Penal Federal contemple como delito el aborto en el causal de riesgo para la salud de las mujeres.
El único voto a favor fue del ministro que presentó el proyecto, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, que pretendía la inconstitucionalidad de los artículos 333 y 334 del CPF (declaran como delito el aborto y establecen penas de entre 1 y 5 años). Zaldívar argumentaba que la legislación actual criminaliza a las mujeres, es discriminatoria y que “la intimidad no puede ser juzgada por el Estado”.
La ministra Norma Lucía Piña Hernández y los ministros Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y José Ramón Cossío Díaz votaron en contra y el ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo se ausentó.
El amparo se refiere al caso de Margarita Pino, que ya contamos en nuestro anterior post. Ha sido rechazado por considerarse que finalmente ella pudo practicarse la interrupción legal del embarazo en una clínica privada y que no le fue aplicada la penalización regulada por el Código Penal Federal. No obstante, puesto que sólo han alegado motivos técnicos para desestimar el amparo, el proyecto podrá volver a ser presentado por otr@ ministr@ desde otra perspectiva.
De hecho, pueden ser excusas para el auténtico debate, ya que sí han planteado dudas sobre cuestiones ideológicas de fondo. Así, Gutiérrez Ortiz Mena se preocupó sobre los términos del proyecto que se referían a la norma como “estigmatizante”. Y la ministra Piña Hernández defendió que las mujeres no están estigmatizadas ni discriminadas porque ya tienen tres causales para la interrupción del embarazo: violación, imprudencia de la madre y peligro para la vida de la madre (que no riesgo para su salud). Se refleja pues, que el acuerdo de tres ministr@s sobre cuestiones de “forma” puede esconder otras reticencias. Parece que tiene que ver más con su propia opinión sobre el límite del derecho a decidir sobre su cuerpo de las mujeres.
Mientras se debatía dentro de la SCJN, la sociedad civil manifestaba fuera su opinión. Para contestar a los anti-elección, que también estaban allí, se escucharon lemas como: “Los asesinos son ustedes, en abortos clandestinos las que mueren son mujeres”. También pudo leerse una manta con el texto: “Existe un falso debate entre quién está a favor de la vida y quiénes contra ella. Todas estamos a favor de la vida, pero de la vida con dignidad, con libertad”.