El aborto es la interrupción del embarazo de la mujer de forma prematura, es decir antes de que llegue a término. En este sentido nos podemos encontrar varios tipos de aborto según el motivo que lo cause.
Existen países con legislaciones restrictivas y leyes que criminalizan el aborto que van a poner bajo sospecha a toda mujer que aborte, aunque sea un aborto espontáneo. Esta criminalización provoca que muchas mujeres que acuden a centros médicos por motivos de un aborto espontáneo sean denunciadas por el personal sanitario y puestas a disposición judicial. Algo que ocurre en distintos países de América Latina como El Salvador, Nicaragua, Republica Dominicana, incluso en algunos estados de México.
En relación a las legislaciones de los diferentes países, existen distintas normativas principalmente de dos tipos. Leyes de plazos y leyes de supuestos.
En México el aborto es legal en todo el país si es consecuencia de una violación, además en otros estados también se contempla el aborto legal en el supuesto de riesgo grave para la salud de la madre o por malformaciones graves del feto.
En el caso de México muchas mujeres que se encuentran embarazadas y cumplen determinados supuestos, como por ejemplo el de violación (legal en todo el país) no se les permite el acceso al aborto, bien por falta de información ,por trabas durante el proceso, etc. Lo que provoca una vulneración de sus derechos reproductivos que han sido denunciados por distintas organizaciones defensoras de los derechos humanos.
Por último nos encontramos dos tipos de aborto según el método de interrupción que se emplee en esta práctica médica.
El aborto farmacológico requiere cierta supervisión médica por lo que la mujer volverá a la consulta para asegurar que tanto el aborto como el expulsado se han realizado correctamente.
En este caso la intervención no suele superar los 30 minutos y la mujer puede volver ese mismo día a casa, sin que haga falta que vuelva al centro médico para supervisión.