Los datos revelan que las mexicanas no prestan la adecuada atención a su salud sexual. Altos índices de embarazo adolescente, poca información sobre enfermedades de transmisión sexual ,falta de acceso a métodos anticonceptivos o la interrupción voluntaria de embarazo, hace que sea necesario profundizar en una educación sexual responsable e informada.
Según la OMS la salud sexual se define como: ”el estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad; la cual no es solamente la ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad”.
Con este objetivo desde el Instituto de Medicina Sexual, señalamos algunos consejos para retomar el control de tu salud sexual y poder disfrutar de una vida sexual sana, responsable y satisfactoria, adaptada a as tres etapas por las que pasa toda mujer a lo largo de su vida: infancia-adolescencia, etapa reproductiva y menopausia, algo básico para tener una buena salud ginecológica.
Disfrutar del sexo no tiene edad, la sexualidad nos acompaña a lo largo de la vida, desde que nacemos hasta que morimos. Por lo que es necesario preocuparnos por tener una buena salud sexual como parte fundamental de la salud.
Importante seguir ciertos hábitos para disfrutar de una buena salud sexual. Normas básicas como una buena alimentación basada en una dieta rica y variada, hacer deporte de forma periódica y evitar el uso o abuso de alcohol u otras drogas son hábitos que favorecen una mejor disposición y capacidad sexual.
En este sentido educar en hábitos y alimentación saludable desde la infancia, no solo previene de sobrepeso y posibles enfermedades asociadas, también favorece una correcta educación en salud.
Es importante que tanto las mujeres y hombres visitan al ginecólogo o al urólogo para consultar algún problema de salud sexual o simplemente para alguna revisión rutinaria.
Además hoy en día existen distintas especialidades dentro del ámbito de la salud sexual que pueden dar respuestas satisfactorias a problemas o preocupaciones concretos como los andrólogos que se dedican al estudio de la función sexual del hombre, y los sexólogos que están especializados en abordar dificultades sexuales, tanto de hombre como de mujeres.
La ausencia de enfermedad no es suficientet para una salud sexual plena y activa. Es necesario cultivar el autoconocimiento del propio cuerpo, el deseo y la intimidad, ya sea consigo misma o con la pareja.
Por otro lado, es muy importante tener conciencia y responsabilidad sobre nuestra salud sexual. Las enfermedades de transmisión sexual pueden prevenirse llevando una vida sexual segura y protegida, evitando prácticas de riesgo que ponen en peligro nuestra salud.
Muchas personas no abordan sus problemas de salud por vergüenza a la hora de acudir a un o una especialista en salud sexual o salud reproductiva. Hoy en día existen muy buenos profesionales que atenderán todas nuestras dudas de forma adecuada. Las dificultades en salud sexual pueden tener causas orgáncas o psicológicas, con lo que deben ser tratados como cualquier otro problema de salud.
Con la existencia de internet, muchas personas evitan la consulta médica entrando en la red y accediendo a todo tipo de información, que en muchos casos pueden ser información no fiable. En este sentido es importante huir de páginas webs que ofrecen productos milagro. Acceder siempre a centros acreditados de medicina y salud sexual es una garantía a la hora de aclarar y consultar dudas.