El 11 de Julio, coincidiendo con el Día Mundial de la Población, se celebró en Londres la Cumbre Mundial sobre Planificación Familiar. Iniciativa que busca garantizar y ampliar el acceso a la planificación familiar voluntaria de 120 millones de mujeres en el mundo para 2020, una meta acordada hace cinco años (en 2012).
Actualmente se calcula que más de 225 millones de mujeres en el mundo, que no desean quedar embarazadas, no tienen acceso a información y servicios para la planificación familiar. El acceso voluntario a métodos seguros y modernos de anticoncepción es un derecho humano y es clave para alcanzar la igualdad y el empoderamiento de las mujeres, necesario para el desarrollo sostenible de los países.
En México, alrededor del 30% de la población joven no tiene acceso a anticonceptivos lo que incide directamente en que sea el país que ocupa el primer lugar, entre los 34 países que integran la OCDE, de nacimientos entre adolescentes de 15 a 19 años.
Coincidiendo con la Cumbre Mundial y el Día Mundial de Población, numerosas organizaciones sociales se han unido en la Campaña #BecauseSheCounts “Porque ella cuenta” para pedir a los líderes mundiales reunidos en la Cumbre que se cumplan los compromisos adquiridos para 2010. Para lo cuál demandan que aumente la financiación en planificación familiar y que se cumpla el objetivo de garantizar el acceso a anticonceptivos modernos ha 120 millones de mujeres y jóvenes en el mundo.
Según Natalia Kanen, directora ejecutiva del Fondo de Poblaciones de Naciones Unidas (UNFPA) cumplir con los objetivos marcados supondría prevenir 67 millones de embarazos no deseados y reducir a un tercio las muertes maternas que actualmente se sitúan en 303.000 fallecimientos al año.
El lema del Día Mundial de la Población 2017 es “La planificación familiar : empoderando a la gente, desarrollando Naciones” . Su objetivo es poner el foco en la necesidad de garantizar el acceso a anticonceptivos modernos y de calidad , como vía necesaria para empoderar a las mujeres y asegurar su autonomía reproductiva, clave para la igualdad de género y para reducir la pobreza de los países.
Invertir en que se cumplan los derechos sexuales y reproductivos, es una obligación de los Gobiernos e instituciones internacionales. En este sentido, numerosas organizaciones piden que para cumplir el objetivo de satisfacer las necesidades de planificación familiar, son necesarios liderazgos fuertes y fondos económicos que hagan posible que mujeres y niñas de todo el mundo tengan la libertad de construir su propio futuro.