La disminución del número de abortos en Ciudad de México, hasta hace poco la única entidad donde el aborto es legal hasta la semana doce de embarazo, desmonta uno de los mitos más repetidos por las organizaciones anti-derechos y ultracatólicas. Que legalizar el aborto provoca un aumento en su número y que este se convierta en un método anticonceptivos mas. Argumentaciones basadas en prejuicios ideológicos y no en una realidad contrastable.
En 2014 se realizaron en las clínicas de salud de ciudad de mexico un total de 20 mil 559 abortos, cifra que ha ido descendiendo paulatinamente todos estos años hasta alcanzar en 2019 los 14 mil 635 casos. La cifra más baja de los últimos diez años.
Esta reducción del número de abortos (un 29%) puede deberse a múltiples factores como una mejor información para prevenir embarazos no deseados, una mayor concienciación de las mujeres sobre sus derechos, existencia de redes de apoyos, un mejor acceso a lo que es la interrupción legal del embarazo y qué hacer si te enfrentas a un embarazo no planificado.
Sin embargo, esta reducción del número de abortos tiene una doble lectura no tan positiva y es el hecho que el estigma y la falta de información hacia sectores amplios de la población, hace que muchas mujeres decidan recurrir a los abortos clandestinos para mantener su anonimato. En este sentido, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Salud Pública, en 2018 se reportaron 110 caos de abortos ilegales y para 2019 esta cifra aumento hasta los 132 casos.
En relación al perfil de las mujeres que han decidido interrumpir legalmente su embarazo, destacamos algunos datos de 2019 que conviene tener presentes a la hora de implementar políticas públicas para prevenir los embarazos no planificados y un mejor acceso de las mujeres a la planificación familiar.
- El 58% de los abortos realizados fueron de mujeres solteras, un 28% mujeres que vivían en union libre, un 8% estaban casadas y un 2% divorciadas.
- En cuanto al nivel de estudios, el 50% de mujeres que accedieron a una ILE, tenían estudios de preparatoria incluidos, un 26% estudios de secundaria y un 17% tenían licenciatura.