Si te enfrentas a un embarazo no planificado y no te gusta la idea de recurrir al aborto, no abortes. Ninguna ley obliga a abortar, lo que tú opines no cambia el hecho de que muchas mujeres que no quieren tener hijos, deciden abortar diariamente, adolescentes, mujeres con hijos, sin hijos, religiosas, ateas, pobres, ricas, casadas, solteras, trabajadoras y desempleadas.
Legalizar la interrupción voluntaria de embarazo, despenalizarla para que toda mujer que así lo decida pueda acceder a un aborto seguro y legal es un asunto de salud pública. Es la diferencia de prevenir las complicaciones derivadas de los abortos peligrosos que ponen en riesgo la vida y salud de las mujeres.
Según la organización mundial de la salud, anualmente se realizan unos 46 millones de abortos, de los cuales el 40% se llevan a cabo en condiciones insalubres y peligrosas. Como consecuencia alrededor de 47.000 mujeres mueren anualmente por estos abortos riesgosos y otras muchas sufren sus secuelas físicas y mentales.
Estudios e informes de organismos internacionales basados en la evidencia confirman que aquellas países que tienen leyes que despenalizan el aborto y las mujeres pueden acceder a él sin criminalización ni dificultades, presentan tasas de mortalidad muy bajas en comparación con aquellos países donde el aborto voluntario es perseguido y obstaculizado.
Ejemplo de países donde se respeta el derecho a decidir de las mujeres, son países como España, Francia o Italia cuyas legislaciones el aborto está despenalizado en las primeras semanas de gestación, ya sean 12, 14, 18 o incluso 24 semanas como Italia. Y cuyas tasas de mortalidad son muy pequeñas.
En Latinoamérica sin embargo, muchos de los países de al región tienen las leyes más restrictivas del mundo como es el caso de El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Honduras. En otros, aunque bajo algunos supuestos está permitido, como es el caso de México, el aborto sigue estando criminalizado y lleno de obstáculos para las mujeres que legalmente quieren acceder a interrumpir su embarazo. Solo en Ciudad de México y recientemente en Oaxaca el aborto es legal hasta las primeras 12 semanas de gestación y se respeta el derecho a decidir de las mujeres.
Una excepción en la región es Uruguay, desde que se legalizó el aborto en el país en 2014, han caído drásticamente las muertes por aborto inseguro.
Esto demuestra una vez más que el debate del aborto debe girar en torno a la protección de la salud sexual y reproductiva y la vida de las mujeres, siendo un asunto derecho a la salud pública.