Si aún tienes preguntas sobre qué son las relaciones sexuales, cómo hacerlo “bien” o si te sientes confundida por tanta información distinta, no te preocupes porque aquí te aclararemos cuáles son los mitos más comunes sobre el sexo.
Las relaciones sexuales van más allá de la penetración. Esto quiere decir que gran parte de la excitación puede suceder en los preliminares que pueden ser caricias que estimulan a tu pareja. Hay otros factores externos que pueden influir en la excitación, como las vestimentas, estimulantes como aceites, juguetes o juegos de rol. También es importante recordar que las mujeres también pueden alcanzar el orgasmo mediante la estimulación del clítoris.
Es una creencia popular que el orgasmo masculino sea asociado con la eyaculación, pero esto no tiene por qué ser así en todos los casos.
Aunque la eyaculación es placentera, esta es una respuesta fisiológica donde el semen es expulsado, sin embargo los orgasmos presentan contracciones musculares y ciertas sensaciones que no siempre se dan en una eyaculación. Incluso los hombres pueden tener pequeñas expulsiones de semen sin percatarse.
Los medios masivos de comunicación, al igual que la pornografía, han formado una imagen de la mujer en la sexualidad ligada a la sumisión, donde los hombres satisfacen todos sus impulsos sexuales, siendo la mujer su objeto. Este modelo no solo es falso, sino que promueve una conducta sexual tóxica. Las mujeres tienen una sexualidad igual de protagonista que la de los hombres, por lo tanto, se deben tener en cuenta sus deseos y las formas en las que cada mujer obtiene placer.
Es verdad que cuando la mujer se encuentra en su período menstrual, la posibilidad de embarazo se reduce, pero cabe mencionar que el esperma puede vivir hasta 8 días dentro del cuerpo de la mujer. Esto quiere decir que si después de terminar este período y se ovula dentro de esa ventana de 8 días, el embarazo podría darse. Aunque es una posibilidad baja, sin duda puede ocurrir.
Otro de los métodos “anticonceptivos” que no son seguros es el del “coito interrumpido” que consiste en sacar el pene de la vagina antes de que se produzca la eyaculación. Es importante señalar que no siempre se tiene 100% el control sobre la eyaculación y que el líquido preseminal puede contener esperma suficiente para poder fecundar.
Hay mucho morbo alrededor del “squirt” (expulsión de un chorro de fluido a través de la uretra). La expulsión de fluidos no es algo común durante el orgasmo de la mujer, ya que no son necesarios para llegar a él. Es verdad que la mayoría de las mujeres liberan un fluido que suele quedarse en el interior de la vagina y muchas veces se considera como lubricación. Podríamos decir que esta expulsión de líquido sería similar a la de la eyaculación femenina.