Realizarse una citología o prueba de Papanicolaou es un paso esencial para cuidar la salud femenina. Sin embargo, recibir un resultado alterado puede generar preocupación. ¿Qué significa exactamente? ¿Es grave? En este post, te explicamos qué pasa cuando tu citología sale alterada y los pasos a seguir para garantizar tu bienestar.
La citología, también conocida como Papanicolaou, es una prueba de detección temprana que permite identificar cambios celulares en el cuello del útero. Esta prueba es esencial para la prevención del cáncer cervical, ya que permite detectar alteraciones que podrían derivar en cáncer si no se tratan a tiempo.
Un resultado alterado en una citología significa que se han encontrado células anormales en el cuello uterino. Estas células pueden variar desde cambios leves, que suelen resolverse sin tratamiento, hasta alteraciones más graves que requieren un seguimiento específico. Los resultados pueden clasificarse en varias categorías:
Células escamosas atípicas de significado indeterminado (ASC-US): Son cambios leves en las células cervicales que no necesariamente indican un problema grave. En muchos casos, desaparecen por sí solos, pero pueden requerir un seguimiento adicional.
Lesión intraepitelial escamosa de bajo grado (LSIL): Indica cambios leves en las células cervicales, muchas veces relacionadas con infecciones por el virus del papiloma humano (VPH). Estos cambios suelen resolverse sin tratamiento, pero es importante vigilar su evolución.
Lesión intraepitelial escamosa de alto grado (HSIL): Son cambios más graves que pueden requerir tratamiento, ya que tienen el potencial de evolucionar hacia el cáncer cervical si no se controlan.
Células glandulares atípicas (AGC): Son alteraciones menos comunes que podrían estar relacionadas con cáncer u otras afecciones del útero o los ovarios.
Cáncer de células escamosas o adenocarcinoma: Es el resultado más grave, ya que indica la presencia de células cancerosas.
Infección por VPH (Virus del Papiloma Humano): El VPH es la causa principal de alteraciones en las células cervicales. La mayoría de las mujeres en algún momento de su vida tienen contacto con este virus, aunque en la mayoría de los casos, el cuerpo lo elimina por sí solo.
Infecciones vaginales o cervicales: Ciertas infecciones, como la candidiasis o la vaginosis bacteriana, pueden alterar los resultados de la citología.
Cambios hormonales: Los niveles hormonales, especialmente durante la menopausia o el embarazo, pueden influir en las células del cuello uterino.
Inflamación: A veces, una inflamación temporal puede causar una citología anormal.
El siguiente paso depende del tipo y la gravedad de las alteraciones detectadas. Algunas opciones incluyen:
Repetir la prueba: Si los cambios celulares son leves (como en el caso de ASC-US), tu ginecólogo puede recomendarte repetir la citología en 6 a 12 meses para monitorear cualquier evolución.
Prueba de VPH: Si se detectan células anormales, es posible que tu médico sugiera realizar una prueba para identificar si tienes una infección por VPH, ya que este virus está relacionado con el desarrollo de cáncer cervical.
Colposcopia: Es un procedimiento en el que el médico examina el cuello uterino con un dispositivo especializado llamado colposcopio para tener una vista más detallada y detectar áreas que necesiten una biopsia.
Biopsia cervical: En casos más graves, se puede tomar una muestra de tejido para analizarla y determinar si hay células precancerosas o cancerosas.
El tratamiento dependerá de los resultados de las pruebas adicionales. Algunas opciones incluyen:
Observación y seguimiento: Si los cambios celulares son leves, se puede optar por un seguimiento cercano sin tratamiento invasivo.
Crioterapia o electrocirugía (LEEP): Estos procedimientos se utilizan para eliminar las células anormales del cuello uterino antes de que se conviertan en cáncer.
Vacuna contra el VPH: En algunos casos, se puede recomendar la vacuna contra el VPH como medida preventiva para reducir el riesgo de futuras alteraciones.
Tener una citología alterada no siempre significa que haya un problema grave, pero sí es una señal de que debes seguir de cerca tu salud cervical. Con los controles y tratamientos adecuados, muchas de estas alteraciones se pueden tratar a tiempo, evitando complicaciones mayores. Si has recibido un resultado anormal en tu citología, acude a tu ginecólogo para obtener un diagnóstico claro y personalizado.
En Centro Médico Mujer, contamos con un equipo de profesionales listos para brindarte el apoyo y seguimiento que necesitas en cada paso del proceso. Si necesitas orientación o deseas realizarte una consulta, no dudes en contactarnos. Tu salud siempre es nuestra prioridad.