Según concluyen dos estudios de la OMS y del Instituto Guttmacher, publicados en la revista The Lancent, en 2012 y 2017 respectivamente. Las prohibición del aborto no disminuye su práctica, por el contrario, aboca a las mujeres que se enfrentan a un embarazo no deseado a recurrir a prácticas inseguras que ponen en peligro su vida y su salud.